La llave para lograr el acercamiento y disfrute del arte contemporáneo por parte del público infantil está en presentárselo de un modo creativo y lúdico, huyendo de la clase magistral y de las áridas explicaciones técnicas. El álbum que comentamos se apoya en las relaciones personales y artísticas que hubo entre Picasso y Matisse para mostrar al joven lector los ricos y divergentes estilos pictóricos de estos dos grandes genios.La llave para lograr el acercamiento y disfrute del arte contemporáneo por parte del público infantil está en presentárselo de un modo creativo y lúdico, huyendo de la clase magistral y de las áridas explicaciones técnicas. El álbum que comentamos se apoya en las relaciones personales y artísticas que hubo entre Picasso y Matisse para mostrar al joven lector los ricos y divergentes estilos pictóricos de estos dos grandes genios.
El día que Pigasso conoció a Muutisse
Érase una vez un cerdito llamado Pigasso. Mientras los otros cerditos se revolcaban en el barro o se quedaban jugando, Pigasso pintaba. Pintaba de todo: cosas, personas… Y siempre de una manera muy especial. Al mismo tiempo, érase una vez un torito llamado Muutisse. Muutisse no era como los demás toros. No le interesaban para nada las corridas.