Quizá porque su recuerdo está ligado, para bien y para mal, a la presencia acechante del agua, el abuelo conoce bien su verdadero valor. En sus reflexiones, conversaciones y vivencias junto a sus nietos, Julio desgrana la historia de su vida, llena de momentos inolvidables que parecen condenados a desaparecer fuera de su tiempo y espacio. Es tarea del nieto que esa palabra, de tierra y soledad, no se pierda. Las ilustraciones, oscuras y tristes, cautivan por la gran expresividad y sencillez de sus líneas.
Quizá porque su recuerdo está ligado, para bien y para mal, a la presencia acechante del agua, el abuelo conoce bien su verdadero valor. En sus reflexiones, conversaciones y vivencias junto a sus nietos, Julio desgrana la historia de su vida, llena de momentos inolvidables que parecen condenados a desaparecer fuera de su tiempo y espacio. Es tarea del nieto que esa palabra, de tierra y soledad, no se pierda. Las ilustraciones, oscuras y tristes, cautivan por la gran expresividad y sencillez de sus líneas.
El valor del agua

-Cierra el grifo, que se gasta el agua. Siempre que Julio se dejaba un grifo abierto, escuchaba a su abuelo repitiéndole lo mismo: “Cierra el grifo, que se gasta el agua”; o bien: “No malgastes el agua, que cuesta mucho”. Parecía como si aquel no pensara en otra cosa que en el agua.