Como cada día, Víctor el cartero emprende el recorrido para repartir el correo; pero esa mañana le espera algo diferente: debe entregar una carta a Lily “el unicornio”, un vecino desconocido para él. La dirección del sobre indica que reside en la granja y por allí va preguntando a todo el que se encuentra a su paso: oveja, cerdo, vaca, oca, burro y gallina, pero cada uno le da una respuesta diferente. ¿Qué sorpresa le deparará el destino cuándo localice al mágico animal?
Como cada día, Víctor el cartero emprende el recorrido para repartir el correo; pero esa mañana le espera algo diferente: debe entregar una carta a Lily “el unicornio”, un vecino desconocido para él. La dirección del sobre indica que reside en la granja y por allí va preguntando a todo el que se encuentra a su paso: oveja, cerdo, vaca, oca, burro y gallina, pero cada uno le da una respuesta diferente. ¿Qué sorpresa le deparará el destino cuándo localice al mágico animal?
Una carta para Lily... ¡el unicornio!
Esta mañana, como cada día, Víctor, el cartero, hace su ronda. Subido en su destartalada bicicleta, se da un aire de lo más misterioso. Por la carretera que serpentea entre las colinas, las acacias en flor se inclinan sobre él: - ¡Hola, Víctor! Pero hoy el cartero no les contesta. Pedalea a toda prisa. Los sauces del río lo saludan con sus largas y flexibles ramas: - ¡Precioso día, Víctor!