Ben odia dormir en casa de su abuela los viernes por la noche. No le gusta porque se aburre muchísimo, ya que a su abuela solo le interesa cocinar repollo y tiene la tele estropeada. Pero un día descubre que ella guarda un secreto; es una ladrona internacional de joyas. Para su sorpresa, decide hacerle cómplice de su nuevo plan: robar las joyas de la corona. Entretenida historia con emotivo mensaje final, que recurre al humor para reflexionar sobre la necesidad de prestar más atención a los ancianos.
Ben odia dormir en casa de su abuela los viernes por la noche. No le gusta porque se aburre muchísimo, ya que a su abuela solo le interesa cocinar repollo y tiene la tele estropeada. Pero un día descubre que ella guarda un secreto; es una ladrona internacional de joyas. Para su sorpresa, decide hacerle cómplice de su nuevo plan: robar las joyas de la corona. Entretenida historia con emotivo mensaje final, que recurre al humor para reflexionar sobre la necesidad de prestar más atención a los ancianos.
La increíble historia de... la abuela gánster
-Pero es que la abuela es taaan aburrida… -se quejó Ben. Era una fría tarde de viernes del mes de noviembre, y como de costumbre, iba repantigado en el asiento trasero del coche de sus padres, camino de la casa de su abuela, donde se vería obligado a pasar la noche una vez más-. Todos los viejos lo son. -No hables así de tu abuela –le regañó su padre con desgana.