Y se lleva a los niños que comen poco

-Venga, come el puré de verduras, Santi. Si no lo terminas no crecerás.
-Mamá, sabes de sobra que a mí no me gusta el puré con cosas dentro. Parecen ojos. Y me da mucho asco.
-No insistas, Ana -exclama el padre-. A mí tampoco me gusta mucho el puré de verduras. Santi, ¿por qué no comes un plátano? También es muy sano y alimenta mucho.
-¡Papá, a mí sólo me gustan los sándwiches!