Una buena propuesta para los jóvenes lectores de novelas de misterio. Un pequeño pueblo llamado Villaflor es el lugar en el que Daniel vivirá a partir de ahora. Su padre ha muerto y su madre cree conveniente empezar una nueva vida con él y los mellizos en un lugar en el que puedan crecer felices. A Daniel no le gusta el plan, pero va a estar muy ocupado en la casa de la colina y en la señora Gertrud, que ha conocido gracias a Marcos, el hijo del dueño de la vaquería y su único amigo, a quien acompaña a veces en su reparto. En la casa Daniel descubre un cuadro de un pintor del que le hablaba su padre, Baltasar Bert. Pero el cuadro desaparece al día siguiente sin que su dueña le dé ninguna explicación razonable. Para colmo, la anciana muere en extrañas circunstancias y Daniel, sin quererlo, se va a ver implicado en el asunto.
Una buena propuesta para los jóvenes lectores de novelas de misterio. Un pequeño pueblo llamado Villaflor es el lugar en el que Daniel vivirá a partir de ahora. Su padre ha muerto y su madre cree conveniente empezar una nueva vida con él y los mellizos en un lugar en el que puedan crecer felices. A Daniel no le gusta el plan, pero va a estar muy ocupado en la casa de la colina y en la señora Gertrud, que ha conocido gracias a Marcos, el hijo del dueño de la vaquería y su único amigo, a quien acompaña a veces en su... Seguir leyendo
¿Murió la señora Gertrud?
No mucho antes de la muerte de la señora Gertrud, Daniel la había conocido en una circunstancia muy particular.
Cuando la vio por primera vez, ni siquiera había oído hablar de ella. Ocurrió apenas se había trasladado a vivir a Villaflor contra su voluntad, antes de conocer el pueblo, sin saber dónde quedaba la panadería, o la farmacia, cuál era el parque o cómo se divertía la gente los domingos en un lugar como aquel.
Semanas después de haberla visto sin saber quién era, le oyó decir a Marcos, el chico de la vaquería, que tenía que llevar la leche a la casa de la colina. La señora que vivía en ella, la señora Gerturd, no tomaba leche envasada.
Era extranjera, y en su casa ocurrían cosas extrañas.