El señor Rutin es un hombre bonachón y pacífico, está casado y tiene dos hijos gemelos. Trabaja de recepcionista en un hotel de su ciudad natal, en la isla sueca de Gotland, donde lleva una vida tranquila y monótona. Un buen día se da cuenta de que se aburre, y decide dar un giro a su vida, lo que ocasionará cierto malestar en su familia. Una historia divertida, un tanto absurda y alocada, con una buena caracterización de los personajes, que sorprenderá y hará reflexionar al lector.
El señor Rutin es un hombre bonachón y pacífico, está casado y tiene dos hijos gemelos. Trabaja de recepcionista en un hotel de su ciudad natal, en la isla sueca de Gotland, donde lleva una vida tranquila y monótona. Un buen día se da cuenta de que se aburre, y decide dar un giro a su vida, lo que ocasionará cierto malestar en su familia. Una historia divertida, un tanto absurda y alocada, con una buena caracterización de los personajes, que sorprenderá y hará reflexionar al lector.
La nueva vida del señor Rutin
El señor Petrus Rutin vivía en Visby, una pequeña ciudad en la isla sueca de Gotland. Tenía una bonita casa colgada en la parte más alta de la colina de la ciudad, y desde la ventana podía contemplar el mar Báltico, que se extendía hasta el horizonte. Estaba casado con Saskia, una mujer hermosa y amable que le amaba y no le daba la lata. Sus hijos gemelos, Thor y Magnar, tenían nueve años y eran unos niños rubiales y tranquilos que casi nunca armaban jaleo.