Tomando como punto de partida el estribillo famoso en Colombia de la canción popular que cuenta la Leyenda del Hombre Caimán, Patricia Acosta escribe este relato acumulativo que retrata con rimas y humor como todos los animales de la costa quieren aprovechar el viaje del caimán a Barranquilla para ir al mercado a vender productos típicos de la región, como los mamoncillos y las guamas y también artesanías. A mitad de viaje el caimán, cansado y hambriento, se detiene y los demás animales huyen despavoridos porque creen que se los van a comer. Propone un final lleno de humor que hará sonreír al lector. La ilustración cuenta también graciosas historias paralelas de un cangrejo, una cáscara de banano y de un polluelo.

Tomando como punto de partida el estribillo famoso en Colombia de la canción popular que cuenta la Leyenda del Hombre Caimán, Patricia Acosta escribe este relato acumulativo que retrata con rimas y humor como todos los animales de la costa quieren aprovechar el viaje del caimán a Barranquilla para ir al mercado a vender productos típicos de la región, como los mamoncillos y las guamas y también artesanías. A mitad de viaje el caimán, cansado y hambriento, se detiene y los demás animales huyen despavoridos porque creen que se... Seguir leyendo