Los enigmas que Leroux moldeó en torno a la existencia de un fantasma que paseaba entre las bambalinas del imponente Palacio de la Ópera Garnier, en el París de la segunda mitad del XIX, cobran vida en una nueva y compleja adaptación al cómic en la que destaca el apartado gráfico, rebosante de brumas, esbozos irregulares y angustiosos, tramas a lápiz del bocetaje original y un excelente trabajo del color y la sombra. El lector tiene la oportunidad de sumergirse en el espectral submundo del inmueble, las obras que en el se representaban y en las atormentadas tribulaciones de Erik, Ingrid y Pierre, protagonistas junto al propio edificio histórico de una de las novelas más famosas de la literatura francesa.
Los enigmas que Leroux moldeó en torno a la existencia de un fantasma que paseaba entre las bambalinas del imponente Palacio de la Ópera Garnier, en el París de la segunda mitad del XIX, cobran vida en una nueva y compleja adaptación al cómic en la que destaca el apartado gráfico, rebosante de brumas, esbozos irregulares y angustiosos, tramas a lápiz del bocetaje original y un excelente trabajo del color y la sombra. El lector tiene la oportunidad de sumergirse en el espectral submundo del inmueble, las obras que en el se... Seguir leyendo
El fantasma de la Ópera
Ópera Garnier, una noche de 1869...
- ¡Aaaaaaaaahhhhh!
- Mi querido Moncharmin, me entristece un poco dejar mi puesto, pero ¿qué quiere usted? Hay que abrir paso a los jóvenes, como suele decirse.
- Por suerte, no me voy lejos. Me estableceré en la rue Scribe. Vendré a verle como vecino.
- Mi queridisimo amigo, siempre será usted bienvenido en mi teatro. Es decir... Es usted mi invitado.
- ¡Ja. ja! ¡Acepto con gusto! A condición, eso sí, de que me deje pagar mi entrada.