En este libro la historia de la filosofía se inserta en unas vacaciones familiares de un padre filósofo y sus dos hijas. Ellas preguntan por su quehacer y él intenta explicarles, dando inicio así a un ejercicio reflexivo a través del cual se intentará explicar el origen y la razón de la filosofía. El diálogo entre el padre y sus hijas da forma a “El cuento de la filosofía”, un relato donde aparecen los primeros filósofos y donde se explican las bases de esta antigua disciplina y su importancia en el mundo actual. La filosofía es planteada en este libro como un juego y es justamente así como la percibe el lector a medida que avanza la lectura, ya que el autor, con un lenguaje directo, se apoya en situaciones cotidianas para explicar de manera simple en qué consiste filosofar. Una original aproximación a la filosofía y un buen recurso para familiarizar a los más jóvenes con las grandes preguntas que esta disciplina aborda.
En este libro la historia de la filosofía se inserta en unas vacaciones familiares de un padre filósofo y sus dos hijas. Ellas preguntan por su quehacer y él intenta explicarles, dando inicio así a un ejercicio reflexivo a través del cual se intentará explicar el origen y la razón de la filosofía. El diálogo entre el padre y sus hijas da forma a “El cuento de la filosofía”, un relato donde aparecen los primeros filósofos y donde se explican las bases de esta antigua disciplina y su importancia en el... Seguir leyendo
El cuento de la filosofía
Papá estaba tumbado en la playa y el mar no dejaba de venir una y otra vez. Papá enseña filosofía y yo nunca estuve muy segura de en qué consistía eso. Me sonaba raro. Los papás de mis amigas del colegio eran abogados o médicos o profes, pero filósofos yo no conocía más que a mi padre. Estábamos de vacaciones en la playa, él, mi hermana Lucía y yo. Yo me llamo Clara y mi hermana se llama Lucía y somos gemelas. Lucía y yo vemos a papá algunos fines de semanas y una parte de las vacaciones y ahora estábamos de vacaciones y, como decía, estábamos disfrutando de la playa. Mi padre estaba tumbado sobre la arena, con una camiseta sobre la cara porque dice siempre que el sol le molesta. La marea estaba subiendo y ya le llegaba a las rodillas, pero él quería estar así hasta que le cubriera todo el cuerpo.