Novela narrada en tercera persona donde se ponen en cuestión las difíciles relaciones entre ecología, televisión e intereses comerciales. Javier, un joven de catorce años más conocido como Silvestre, vive en el campo, en contacto muy estrecho con la naturaleza. Homero Braña, naturalista, atraído por las cualidades de Silvestre le propone participar en una serie de programas de televisión de carácter divulgativo. Surgen choques entre las expectativas y los intereses de ambos y de los patrocinadores del programa que obligan a Silvestre a tomar una decisión en consecuencia con sus ideas.
Novela narrada en tercera persona donde se ponen en cuestión las difíciles relaciones entre ecología, televisión e intereses comerciales. Javier, un joven de catorce años más conocido como Silvestre, vive en el campo, en contacto muy estrecho con la naturaleza. Homero Braña, naturalista, atraído por las cualidades de Silvestre le propone participar en una serie de programas de televisión de carácter divulgativo. Surgen choques entre las expectativas y los intereses de ambos y de los patrocinadores del programa que... Seguir leyendo
¡A la mierda la bicicleta!
Erguido sobre el murete de piedra Silvestre cerró los ojos con fuerza. Así el amanecer se transformó en noche de nuevo y los dedos del frío sobre su cara en tinieblas. La respiración de Nyima, la joven yegua del color del sol, sonaba resignada: una honda expiración... silencio. Silvestre, sin abrir los ojos, se dejó caer hacia delante y apoyó las palmas de las manos en el costado de Nyima. Su piel estaba caliente y confortable y los músculos respondían al contacto de los dedos con levísimos estremecimientos.