Pequeña colección de historias, transidas de una comicidad naíf y disfrutona, muy del gusto infantil, donde podremos comprobar cómo una imaginación desbordante convierte a dos hermanos, muy aburridos, en surcadores del cielo a lomos de un dragón o en defensores de su familia frente a un cocodrilo africano; sabremos de la peripecia de un niño romano muy, muy pequeño que pasó a ser considerado muy, muy grande; asistiremos al inicio de una revolución gatuna... que quizá no sea tal; conoceremos cómo es posible dormirse -literalmente- de aburrimiento o alimentarse con sopa de un modo poco convencional. Si todo ello resulta descacharrante, parecerá poca cosa cuando nos presenten a un pirata que, además de en afanar lo que no es suyo, parece muy interesado en extender la cortesía y el refinamiento por las procelosas aguas del Mar Caribe. Diversión garantizada con un texto que supone el debut de su autor en el mundo de la literatura infantil y que cuenta con las alegres ilustraciones de Emilio Urberuaga.
Pequeña colección de historias, transidas de una comicidad naíf y disfrutona, muy del gusto infantil, donde podremos comprobar cómo una imaginación desbordante convierte a dos hermanos, muy aburridos, en surcadores del cielo a lomos de un dragón o en defensores de su familia frente a un cocodrilo africano; sabremos de la peripecia de un niño romano muy, muy pequeño que pasó a ser considerado muy, muy grande; asistiremos al inicio de una revolución gatuna... que quizá no sea tal; conoceremos cómo es... Seguir leyendo
El pirata bien educado y sus amigos

JAIME Y LOS ELEFANTES
Jaime y Sofía eran dos niños pequeñitos. Bastante pequeñitos, aunque no tanto como creían sus padres, que siempre pensaban que eran más pequeños de lo que realmente eran. Eso fastidiaba bastante a Jaime y a Sofía, aunque al final se habían acostumbrado, porque sabían que sus padres no tenían remedio, y cuando les decían alguna tontería o los trataban como niños enanos de verdad, simplemente se miraban y suspiraban.
A los dos les encantaban los animales, y cada uno tenía su favorito.A Sofía le encantaban los caballos, pero de eso hablaremos más tarde. En cuanto a Jaime, su animal favorito era el elefante. Eso exige una cierta explicación...