La lógica es una de las disciplinas más atractivas dentro del, en ocasiones, intrincado mundo de la filosofía, pues ofrece un estímulo muy poderoso a quien se adentra en sus desafíos y los supera: la certeza de haber sido capaz de llevar el proceso de razonamiento hasta un extremo tal que permite obtener una conclusión clara y única, además de que le transmite la intuición de que es la lógica racional la que preside el mundo y las relaciones, algo que no es, por fortuna, del todo cierto, dado que la creatividad y la originalidad descansan, también, sobre cierto tipo de pensamiento ilógico, y nadie desearía un mundo carente de estas virtudes. Cohen, un filósofo que ha resultado ser un magnífico divulgador de la materia (como atestiguan sus publicaciones y colaboraciones periodísticas), entiende que el aprendizaje del pensamiento complejo demanda una actitud proactiva, una suerte de 'práctica filosófica', y la lógica resulta ser casi un juguete en manos de quien busca estímulo intelectual y, por supuesto, pasar un buen rato poniendo a prueba... ¡su paciencia! Estupenda propuesta, atravesada por un sutil sentido del humor, ideal para espíritus curiosos.
La lógica es una de las disciplinas más atractivas dentro del, en ocasiones, intrincado mundo de la filosofía, pues ofrece un estímulo muy poderoso a quien se adentra en sus desafíos y los supera: la certeza de haber sido capaz de llevar el proceso de razonamiento hasta un extremo tal que permite obtener una conclusión clara y única, además de que le transmite la intuición de que es la lógica racional la que preside el mundo y las relaciones, algo que no es, por fortuna, del todo cierto, dado que la creatividad y la... Seguir leyendo
101 problemas de filosofía
ONCE PIRUETAS LÓGICAS PARADÓJICAS PARA EMPEZAR
1. El juez implacable
Había pasado mcuha gente desagradable ante la presencia del juez Tembleque, pero aquel que se hacía llamar 'El Filósofo', aunque nunca había estudiado tal disciplina, le había exasperado especialmente. Tembleque le dijo:
-Acusado, intento enseñarle el valor de la honradez. Se ha demostrado su culpabilidad como ladrón y timador, así como de mentir a este tribunal reiterada y sistemáticamente para salvar su condenado pellejo. Bien, amiguito, ahora va a caer sobre usted el peso de la justicia. La pena que le impone este tribunal es...