Si los primeros pobladores hubieran sabido escribir seguramente sus reflexiones estarían en la onda de los pequeños monólogos que Twain ideó a principios del siglo XX. Divertidos pensamientos, descripciones de una convivencia por momentos difícil y sin libro de instrucciones. Sentimientos contradictorios y, ante todo, mucho humor, para demostrar que la guerra de sexos no tiene fecha de origen y que las actitudes ante determinadas situaciones conducen del imaginario bíblico a nuestra realidad cotidiana. La reedición destaca por la exquisita aportación gráfica del Premio Nacional de Ilustración 1986, que sabe dotar de cierto aire británico a la pareja desde su reconocible estilo. El dibujante desnuda de artificios la técnica a la par que a sus protagonistas y aplica, al mismo tiempo, ciertas dosis de ironía.
Si los primeros pobladores hubieran sabido escribir seguramente sus reflexiones estarían en la onda de los pequeños monólogos que Twain ideó a principios del siglo XX. Divertidos pensamientos, descripciones de una convivencia por momentos difícil y sin libro de instrucciones. Sentimientos contradictorios y, ante todo, mucho humor, para demostrar que la guerra de sexos no tiene fecha de origen y que las actitudes ante determinadas situaciones conducen del imaginario bíblico a nuestra realidad cotidiana. La reedición destaca por la... Seguir leyendo
Los diarios de Adán y Eva
Lunes
Esta nueva criatura de pelo largo se entromete bastante. Siempre está merodeando y me sigue a todas partes. Eso no me gusta; no estoy habituado a la compañía. Preferiría que se quedara con los otros animales. Hoy está nublado, hay viento del este; creo que tendremos lluvia... ¿Tendremos? ¿Nosotros? ¿De dónde saqué esa palabra...? Ahora lo recuerdo: la usa la nueva criatura.