En esta ocasión el autor inglés Quentin Blake hace una divertida metáfora de la vida. Con el fino humor que le caracteriza, nos presenta las diferentes etapas del crecimiento de un niño hasta que llega a la juventud. Compara las diferentes actitudes con animales muy característicos: un buitre que chilla, un elefante que destroza todo a su paso, un jabalí muy cochino o un dragón..., hasta que pasa de ser una criatura peluda a un agradable joven que cuidará de dos pelícanos que no son otros que sus padres.En esta ocasión el autor inglés Quentin Blake hace una divertida metáfora de la vida. Con el fino humor que le caracteriza, nos presenta las diferentes etapas del crecimiento de un niño hasta que llega a la juventud. Compara las diferentes actitudes con animales muy característicos: un buitre que chilla, un elefante que destroza todo a su paso, un jabalí muy cochino o un dragón..., hasta que pasa de ser una criatura peluda a un agradable joven que cuidará de dos pelícanos que no son otros que sus padres.
Este niño es un terremoto
Había una vez una pareja feliz. Se llamaban Jorge y Bella. Se pasaban los días... ... haciendo maquetas de aviones... ...limpiando el polvo... ...y comiendo helados de vainilla y de fresa.