Álbum ilustrado en el que las imágenes tienen el protagonismo y poseen gran fuerza comunicativa. La autora usa una amplia variedad de colores saturados y los contrasta de tal modo que las imágenes parecen tener movimiento. Destacan las perspectivas, que son tan variadas como las emociones de los protagonistas a lo largo del relato. El mundo de la infancia está tratado con acierto, y también salen muy bien parados los padres, que muestran una actitud de comprensión y cariño ante la rebeldía del niño pequeño.Álbum ilustrado en el que las imágenes tienen el protagonismo y poseen gran fuerza comunicativa. La autora usa una amplia variedad de colores saturados y los contrasta de tal modo que las imágenes parecen tener movimiento. Destacan las perspectivas, que son tan variadas como las emociones de los protagonistas a lo largo del relato. El mundo de la infancia está tratado con acierto, y también salen muy bien parados los padres, que muestran una actitud de comprensión y cariño ante la rebeldía del niño pequeño.
¡Porque siempre va a ser así!
Juan ha hecho su mochila. La mochila es verde y pequeña. No cabe mucho dentro. Una tableta de chocolate, un mini oso, un dragón del plástico, una caja de pompas de jabón y la calculadora de bolsillo de papá, que necesita. Porque Juan todavía no sabe contar.