A Martín no le hizo mucha gracia. La verdad es que el día había amanecido lluvioso y el mejor sitio para estar era en casa. Una oportunidad para ponerse al día en muchos asuntos- pensaron los padres-, pero el niño no lo veía igual, él quería jugar. Y vaya si jugó, todo lo que se le ocurría lo hacía y la imaginación de un niño ya sabemos que da para mucho. No podrían decir sus padres que no hubiera pedido permiso...pero es que el papá le decía que era mejor que decidiese la mamá, y cuando preguntaba a su madre le contestaba que lo que dijera su padre. Un álbum lleno de humor tanto en el texto como en la ilustración. Y... ¡con un final muy ocurrente!
A Martín no le hizo mucha gracia. La verdad es que el día había amanecido lluvioso y el mejor sitio para estar era en casa. Una oportunidad para ponerse al día en muchos asuntos- pensaron los padres-, pero el niño no lo veía igual, él quería jugar. Y vaya si jugó, todo lo que se le ocurría lo hacía y la imaginación de un niño ya sabemos que da para mucho. No podrían decir sus padres que no hubiera pedido permiso...pero es que el papá le decía que era mejor que decidiese la... Seguir leyendo
Pregúntaselo a mamá. Pregúntaselo a papá
Hoy es un domingo de lluvia
y hay que quedarse en casa.
"¡Bien!" , piensa mamá, que tiene mucho trabajo que hacer y quiere terminar su libro.
"¡Bien!" piensa papá, que tiene que arreglar un montón de cosas y leer el periódico.