Necesitaba algo sorprendente y original, algo que nadie esperara, algo que fuera diferente de las típicas historias de todos los libros. Y no se daba cuenta que tenía el relato ya hecho con lo que le estaba sucediendo. Una escritora y el folio en blanco. Un libro escrito con humor, con situaciones absurdas y desternillantes que atrapa desde la primera página. Unas ilustraciones vibrantes, en blanco y negro acompañan y complementan el mundo de la escritora.
Necesitaba algo sorprendente y original, algo que nadie esperara, algo que fuera diferente de las típicas historias de todos los libros. Y no se daba cuenta que tenía el relato ya hecho con lo que le estaba sucediendo. Una escritora y el folio en blanco. Un libro escrito con humor, con situaciones absurdas y desternillantes que atrapa desde la primera página. Unas ilustraciones vibrantes, en blanco y negro acompañan y complementan el mundo de la escritora.
Cómo tener ideas
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Recuerda la imagen de un lugar conocido
Érase una vez una escritora que no sabía qué escribir. Tenía todo lo necesario para hacerlo: un ordenador, un enchufe que funcionaba, unas zapatillas cómodas y bastante tiempo. pero ninguna de las ideas que tenía le parecía lo suficientemente entretenida.
No era una escritora simpática. Como se pasaba todo el día sola, sin compañía de otras personas, su carácter se había vuelto un poco agrío. Se quejaba bastante, a menudo en voz alta, y ni siquiera hacía falta que alguien estuviera escuchando. Cuando tenía que salir a la calle, cosa que no le gustaba nada porque la calle estaba llena de gente, refunfuñaba e incluso daba codazos a las personas que hacían cola para que la dejaran pasar.