Trompo y pájaro: dos palabras reunidas que remiten al movimiento desde el vértigo de un juego tradicional y el vuelo de las aves para nombrar experimento, suerte de matizado por el dinamismo de una narración poética en la que tienen cabida el encuentro con la realidad y sus situaciones difíciles en la que la palabra se convierte en recurso. Es una obra muy bien lograda en la que el diseño juega un papel fundamental para redimensionar el distanciamiento con las estructuras tradicionales.
Trompo y pájaro: dos palabras reunidas que remiten al movimiento desde el vértigo de un juego tradicional y el vuelo de las aves para nombrar experimento, suerte de matizado por el dinamismo de una narración poética en la que tienen cabida el encuentro con la realidad y sus situaciones difíciles en la que la palabra se convierte en recurso. Es una obra muy bien lograda en la que el diseño juega un papel fundamental para redimensionar el distanciamiento con las estructuras tradicionales.
Trompájaro
A Humberto no le gusta cuando llueve. La última vez que llovió, el río creció tanto, pero tanto que se llevó a casi todos los árboles hasta el mar. Ahora que los árboles se fueron al mar y que nadie puede encaramarse en ellos, Humberto está aburrido. Porque el río se llevó a todos los perros del pueblo, las pulgas arrancaron con su circo para otra parte y los gatos están aburridos. Porque el río se llevó las líneas y los márgenes de los cuadernos, las palabras caen al vacío y hasta los maestros están aburridos. El río se llevó el pedal de una bicicleta, la ropa tendida, el sabor del pan, los colores de los creyones, el día del cumpleaños de yo-no-sé-quién ,el hueco de las ventanas, las pestañas de las muñecas, el borde de la acera, el juego de béisbol, una sandalia, dos botones de una camisa tres púas de un tenedor, cuatro aspas del ventilador de techo y cinco dedos de una mano de cambur