En este libro se reúnen no sólo los fragmentos de la obra poética de Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura 2010, también se presentan algunos pasajes de su vida, lo que a su vez nos permite poner en contexto su obra. Las 45 ilustraciones realizadas por niños y niñas de diferentes primarias de la Colonia Mixcoac (lugar donde Paz vivió sus primeros años), así como las cartas que estos escribieron a Paz y su esposa, nos dan cuenta de la forma en que el autor sigue impactando generaciones de nuevos lectores.
En este libro se reúnen no sólo los fragmentos de la obra poética de Octavio Paz, Premio Nobel de Literatura 2010, también se presentan algunos pasajes de su vida, lo que a su vez nos permite poner en contexto su obra. Las 45 ilustraciones realizadas por niños y niñas de diferentes primarias de la Colonia Mixcoac (lugar donde Paz vivió sus primeros años), así como las cartas que estos escribieron a Paz y su esposa, nos dan cuenta de la forma en que el autor sigue impactando generaciones de nuevos lectores.
El árbol habla
“Árbol que tal vez
Piensa por dentro.
Árbol que se domina
Dándose lentamente la forma que elimina
Los azares del tiempo” (Rainer María Rilke)
Octavio trepaba a la higuera de su jardín en Mixcoac para disfrutar a solas del mundo. Encaramado en el árbol, como en el mástil de un navío, surcaba un cielo de imágenes nunca vistas e inventaba cómo nombrarlas. Soñaba que él y la higuera eran uno mismo. El ímpetu que corría por sus músculos también por las ramas del árbol. Las hojas titilaban como estrellas a la par que sus pupilas. Crecían en su cabeza las pulsaciones de un canto desconocido.