El pequeño protagonista cuenta con la ayuda inestimable de un amigo singular. El gran oso le ayuda a comer la verdura, que no es su plato preferido precisamente. También a llevar a cabo otras pequeñas acciones cotidianas como peinarse, asearse o montar en bici; e incluso a sacar el máximo partido a los momentos de juego: ¡el impulso de un plantígrado ayuda a volar más alto en los columpios! Una relación entrañable y divertida contada de forma sencilla y atractiva para los pequeños lectores, que ayuda a reflexionar sobre el valor de la amistad y la importancia de compartir. Mención en el VIII Premio Internacional de Compostela de Álbum Ilustrado, destaca el trabajo realizado en la expresión de los personajes. Concebido en tonos suaves, la distribución de las imágenes es muy sencilla y el concepto gráfico es sobresaliente y elegante, sin duda seductor para los niños lectores (y sus padres)
El pequeño protagonista cuenta con la ayuda inestimable de un amigo singular. El gran oso le ayuda a comer la verdura, que no es su plato preferido precisamente. También a llevar a cabo otras pequeñas acciones cotidianas como peinarse, asearse o montar en bici; e incluso a sacar el máximo partido a los momentos de juego: ¡el impulso de un plantígrado ayuda a volar más alto en los columpios! Una relación entrañable y divertida contada de forma sencilla y atractiva para los pequeños lectores, que ayuda a reflexionar... Seguir leyendo
¿Somos amigos?
- No quiero comer verduras. Tú, que eres tan glotón, ¿me ayudas?