Cuando la oscuridad de la noche envuelva nuestras camas, podemos recordar la historia de il Ballarino. Su silueta sigue distinguiéndose entre los callejones venecianos y la técnica de soplado de vidrio que aprendió junto al maestro ha sido perfeccionada hasta conseguir modelar los mejores sueños. Por eso, cuando aceche el insomnio, es preciso invocar su obra y recorrer de nuevo la historia de amistad y lucha por conseguir un ideal que plantean Villiot y Prugne. Una colección de estampas pictóricas repletas de detalles, pequeñas obras de arte a página completa en las que destaca el uso de la luz, y sobre las que se deslizan, como los canales de la ciudad italiana, las conmovedoras andanzas de Zorzi, Giacomo y Pietro Spalato.
Cuando la oscuridad de la noche envuelva nuestras camas, podemos recordar la historia de il Ballarino. Su silueta sigue distinguiéndose entre los callejones venecianos y la técnica de soplado de vidrio que aprendió junto al maestro ha sido perfeccionada hasta conseguir modelar los mejores sueños. Por eso, cuando aceche el insomnio, es preciso invocar su obra y recorrer de nuevo la historia de amistad y lucha por conseguir un ideal que plantean Villiot y Prugne. Una colección de estampas pictóricas repletas de detalles, pequeñas... Seguir leyendo
El soplador de sueños
Al norte de Venecia, en plena laguna, se alzaba la isla de Murano.
Sus espléndidos palacios, demasiados para poder contarlos,
estaban rodeados de jardines por los que la alta sociedad
del lugar solía pasear entre deliciosos aromas a naranjo
y jazmín.
La gente venía del mundo entero para visitar las famosas tiendas
de vidrio de la isla.