La vida de Adrián está marcada por la aparición de Niebla. Antes, su existencia era gris y rutinaria, y su casa un refugio de soledad. “Papá trabaja de noche y descansa de día. Mamá trabaja de día y descansa de noche”. El vacío que siente desaparece al caminar a su lado. Estar juntos refuerza su autoestima e ilumina las calles por las que pasa el joven protagonista, al mismo tiempo que inunda de color las páginas de un cómic original y emocionalmente perturbador en un bello tramo final que invita a reflexionar al lector. Esbozado en blanco y negro en su mayor parte, las autoras profundizan en los sentimientos a través de unos personajes excepcionalmente retratados en una ciudad indeterminada. Una novela gráfica que rebosa sensibilidad.
La vida de Adrián está marcada por la aparición de Niebla. Antes, su existencia era gris y rutinaria, y su casa un refugio de soledad. “Papá trabaja de noche y descansa de día. Mamá trabaja de día y descansa de noche”. El vacío que siente desaparece al caminar a su lado. Estar juntos refuerza su autoestima e ilumina las calles por las que pasa el joven protagonista, al mismo tiempo que inunda de color las páginas de un cómic original y emocionalmente perturbador en un bello tramo final... Seguir leyendo
Es tu turno, Adrián
- ¿Te gustan las bromas?
- Es tu turno, Adrián.
A veces me toca leer.
- ¡Lee el libro!
- ¡Vamos!
El corazón me late con fuerza y la cabeza se me nubla.
Y las mejillas se me ponen muy rojas.