El hogar da pie a muchas amistades ratoniles, es posible vivir grandes aventuras entre escobas y muebles por las distintas dependencias de la casa. Un día cualquiera Álex, perteneciente a una afamada estirpe de roedores directamente emparentada con el mismísimo Frederick, entabla amistad con otro ratoncito muy diferente a él. Al tratar de aliviar sus preocupaciones nuestro protagonista descubre que al final del enigmático jardín vive un lagarto que puede dar la oportunidad a Guille de transformarse en un ratón de verdad. ¿Conseguirá adquirir a tiempo esa virtud para cambiar su vida? Fiel a su personal estética, el autor trenza a base de retales gráficos una divertida y solidaria historia que conmoverá a más de un lector. Compuesto originalmente a finales de la década de los sesenta del siglo XX, el paso del tiempo no ha hecho mella en la poética concepción de la trama, premiada con la prestigiosa Medalla de Honor Caldecott en 1969, y ahora recuperada por Kalandraka.
El hogar da pie a muchas amistades ratoniles, es posible vivir grandes aventuras entre escobas y muebles por las distintas dependencias de la casa. Un día cualquiera Álex, perteneciente a una afamada estirpe de roedores directamente emparentada con el mismísimo Frederick, entabla amistad con otro ratoncito muy diferente a él. Al tratar de aliviar sus preocupaciones nuestro protagonista descubre que al final del enigmático jardín vive un lagarto que puede dar la... Seguir leyendo
Álex y el ratón de cuerda
- ¡Socorro! ¡Socorro! ¡Un ratón! -gritaron.
Después, se oyó un golpe. Tazas, platos y cucharas volaron en todas direcciones. Álex corrió a esconderse tan veloz como sus patas se lo permitieron.
Álex se conformaba con las sobras, pero aún así, cada vez que lo descubrían, gritaban o intentaban cazarlo con una escoba.