La patinadora dibuja hipnóticas líneas en su recorrido, trazos sobre hielo que separan la realidad de las ensoñaciones, piruetas, molinos, movimientos elegantes y acompasados que observamos desde planos cenitales hasta perdernos en la magia del recorrido. Compuesto a partir de una sencilla paleta de colores, con la expresividad y seducción a la que tiene acostumbrados a sus lectores la ilustradora coreana, la historia alberga dos niveles de lectura sugeridos a través de una eclosión en la línea narrativa, un accidente inesperado que ayuda a empatizar con un perfil de protagonista que parece repetirse en todas las propuestas de esta genial creadora. Una delicada edición, apta para todo tipo de públicos, capaz de despertar cualquier imaginación dormida.
La patinadora dibuja hipnóticas líneas en su recorrido, trazos sobre hielo que separan la realidad de las ensoñaciones, piruetas, molinos, movimientos elegantes y acompasados que observamos desde planos cenitales hasta perdernos en la magia del recorrido. Compuesto a partir de una sencilla paleta de colores, con la expresividad y seducción a la que tiene acostumbrados a sus lectores la ilustradora coreana, la historia alberga dos niveles de lectura sugeridos a través de una eclosión en la línea... Seguir leyendo