Los tiempos han cambiado aunque el oficio de cartero sigue siendo igual de mágico. En su zurrón transportan, sin saberlo, miles de historias de amor, dramas, facturas, noticias que cambian vidas u objetos imprescindibles. Lo que ha variado notablemente son las rutas de reparto para nuestro viejo amigo el señor Ratón. Ahora viaja en cohete, visita planetas como XYZ, tierras ideales para golosos, como el país de los caramelos, y ciudades antagónicas pero igual de encantadoras, como Villa Mini y Villa Maxi entre otros muchos lugares. En su periplo trata con Plops, Blops, pulpos, monstruos, robots ¡y hasta galletas de jengibre! Cada espacio y cada vecino merecen toda su atención, para no cometer errores, y un esfuerzo ímprobo, que se nota al finalizar cada jornada. La magia y la fantasía iluminan el despliegue gráfico que preside todo el relato, la autora sabe configurar un divertido hábitat en cada doble página, ofreciendo la oportunidad a los pequeños lectores de descubrir nuevos habitantes realmente divertidos. Un pequeño y merecido homenaje a un oficio vigente desde tiempos ancestrales disfrazado de simpática fábula para los más bajitos de la casa.
Los tiempos han cambiado aunque el oficio de cartero sigue siendo igual de mágico. En su zurrón transportan, sin saberlo, miles de historias de amor, dramas, facturas, noticias que cambian vidas u objetos imprescindibles. Lo que ha variado notablemente son las rutas de reparto para nuestro viejo amigo el señor Ratón. Ahora viaja en cohete, visita planetas como XYZ, tierras ideales para golosos, como el país de los caramelos, y ciudades antagónicas pero igual de... Seguir leyendo
La ruta extraordinaria del Ratón Cartero
El Ratón Cartero empieza una ruta nueva de reparto. Con la carretilla bien cargada, toma su cohete para entregar los paquetes.
- ¡Buen viaje, señor Ratón! - dice alegremente el señor Oso.
En el planeta XYZ viven los peludos Plops con los enormes Zwizz y los blanditos Blops.