Los despistes de Matías

Por la noche soñé con el perro de Enrique. Enrique es mi amigo. Soñé que su gran perro blanco Willi atacaba a mi gato negro Óscar y que le mordía en la tripa. En la piel negra de mi gato, la herida del mordisco parecía una cremallera blanca. Bueno, en realidad, era una cremallera. Cuando la abrí, descubrí un mejillón rosa muy pequeño en la tripa de Óscar.