Hay un runrún constante en el pueblo. La noticia corre de casa en casa. Alguien parece decidido a rehabilitar el edificio abandonado de la calle Strasse. Pero, ¿qué negocio va a florecer en un lugar como ese? ¿Qué viene un pastelero? ¿Y qué se le habrá perdido por estos lares? ¿Cuándo abrirá al público? ¿Por qué tarda tanto en inaugurar el espacio? ¿No será que oculta algo? La narración suscita un hilo de preguntas entre los habitantes del lugar con el que los autores juegan a ridiculizar y desmontar los absurdos prejuicios, las suposiciones, el daño irracional que hacen los comentarios que se vierten sobre las personas antes incluso de conocerlas. La inminente apertura de un goloso rincón en el pueblo provoca todo tipo de reacciones pero también una colección de fieles que recogerán el testigo del maestro pastelero para seguir construyendo una sociedad mejor (¡y unos bollitos exquisitos!. ¿Preparado para conocer los secretos del obrador? Desde aquí podemos oler la masa cociéndose en el horno…
Hay un runrún constante en el pueblo. La noticia corre de casa en casa. Alguien parece decidido a rehabilitar el edificio abandonado de la calle Strasse. Pero, ¿qué negocio va a florecer en un lugar como ese? ¿Qué viene un pastelero? ¿Y qué se le habrá perdido por estos lares? ¿Cuándo abrirá al público? ¿Por qué tarda tanto en inaugurar el espacio? ¿No será que oculta algo? La narración suscita un hilo de preguntas entre los habitantes del lugar con el que los autores... Seguir leyendo
La pastelería
Desde hacía años, la gente paseaba por la calle Strasse sin prestar
atención al destartalado edificio que se alzaba en su extremo.
Estaba a las afueras del pueblo y ni los más viejo
del lugar se ponían de acuerdo en quién
había vivido allí por última vez.