Las autoras nos cuentan la verdadera historia del entrañable personaje que se encarga de recoger los dientes infantiles, y su evolución a lo largo del tiempo, diseccionada y aderezada con retahílas y versos extraídos del acervo popular, y con numerosos apuntes sobre sus equivalentes en otros países y tradiciones. El ratón cómplice pone su granito de magia a esa fase infantil en la que los cambios propios del crecimiento son tan evidentes que a veces resultan algo desconcertantes a los niños. La obra contiene una colección de tiernas ilustraciones, llenas de guiños humorísticos, homenajes a obras pictóricas y pasajes encantadores, que ponen el broche de oro a un álbum que ayuda a llevar con mejor humor el final de la infancia y a seguir mirando con ilusión debajo de la almohada. Como complemento, Siruela proporciona una sugerente ficha de lectura compartida en esta edición reformada y editada con gusto para disfrute, especialmente, de los más pequeños de la casa.
Las autoras nos cuentan la verdadera historia del entrañable personaje que se encarga de recoger los dientes infantiles, y su evolución a lo largo del tiempo, diseccionada y aderezada con retahílas y versos extraídos del acervo popular, y con numerosos apuntes sobre sus equivalentes en otros países y tradiciones. El ratón cómplice pone su granito de magia a esa fase infantil en la que los cambios propios del crecimiento son tan evidentes que a veces resultan algo desconcertantes a los niños. La obra contiene una colección de... Seguir leyendo
La asombrosa y verdadera historia de un ratón llamado Pérez
Dónde vive el ratón de los dientes y por qué se apellida Pérez
Hace mucho mucho tiempo existió una especie de ratón cuya tarea era recoger los dientes que se les caían a los niños y luego reemplazarlos por otros tan duros y rectos como los que tienen los roedores: el ratón de los dientes, lo llamaban. Al principio este ratón vivía en las casas. En los tejados, entre la paja, cuando los tejados eran de paja. O debajo de las tejas, cuando los tejados comenzaron a tener tejas.