Efectos secundarios a la lectura de esta antología: sudores fríos, inquietud, sentimiento de pánico, risa nerviosa… Todos los que se acerquen a ella, especialmente aquellos amantes del género del terror y la intriga, van a disfrutar con la recuperación de un volumen de cuentos que, en su momento, cosechó gran éxito y dio pie a varias ediciones. Desde el inicio, con un prólogo firmado por el mismísimo Frankenstein, intuimos las características propias de las novelas de terror, con sucesos inexplicables que parten de hechos cotidianos y se desarrollan en espacios conocidos para provocar la expectación y mantener en tensión cada capítulo. Una perversa abuela que mantiene una relación con sus nietos muy diferente a la habitual, leyendas sobre misteriosas manos que surgen en la oscuridad de la noche, una casa habitada por fantasmas, inexplicables desapariciones… Escalofriantes píldoras en las que destacan las elaboradas tramas y la efectiva descripción de los ambientes que Bornemann, fallecida prematuramente en 2013, concibió para los lectores preadolescentes.
Efectos secundarios a la lectura de esta antología: sudores fríos, inquietud, sentimiento de pánico, risa nerviosa… Todos los que se acerquen a ella, especialmente aquellos amantes del género del terror y la intriga, van a disfrutar con la recuperación de un volumen de cuentos que, en su momento, cosechó gran éxito y dio pie a varias ediciones. Desde el inicio, con un prólogo firmado por el mismísimo Frankenstein, intuimos las características propias de las novelas de terror, con sucesos inexplicables que... Seguir leyendo
¡Socorro! 12 cuentos para caerse de miedo
Cuesta creer que una abuela no ame a sus nietos, pero existió la viuda de R., mujer perversa, bruja siglo veinte que sólo se alegraba cuando hacía daño. La viuda de R. nunca había querido a ninguno de los tres hijos de su única hija. Y mucho menos los quiso cuando a los pobrecitos les tocó en desgracia ir a vivir con ella, después del accidente que los dejó huérfanos y sin ningún otro pariente en océanos a la redonda.