Los envelope poems de la autora recogen la esencia verdadera del estilo de Dickinson y demuestran el talento que atesoraba a la hora de mostrar profundos sentimientos en pocas palabras. Estas composiciones a menudo complementaban cartas privadas (a modo de pequeñas anotaciones en los sobres o en los márgenes de las mismas, cuyas fotografías se muestran al final de la obra –se conservan en Amherts College, Massachusetts); algunas de las cuales también han sido incluidas en esta antología. Con un estilo sintético y seductor, la colección de versos y escritos muestran sus sentimientos y temores a corazón abierto. Fueron concebidos ajenos al mundo exterior, en un ámbito íntimo y personal que redobla el valor de los mismos. Recuerdos de una profunda amistad, dudas sentimentales y hasta reflexiones sobre obras literarias se cuelan en la correspondencia. Poemas que nacen fruto de la observación del pequeño universo –por momentos claustrofóbico, por lo que conocemos de su biografía- de la autora (instantes de naturaleza y vida animal, noticias que llegan al hogar, recuerdos hermosos…); fragmentos de existencia y vida interior que quedaron atrapados para siempre en esta colección que ahora es recuperada para los lectores del siglo XXI, cuyo valor se amplifica gracias al excepcional trabajo gráfico de Elia Mervi, que sabe integrar el valor simbólico de cada palabra en una sucesión que alterna el plano detalle con el retrato, y un permanente aire de melancolía. Cabe destacar la sobresaliente traducción llevada a cabo por, como no podía ser de otra forma, otro poeta, Abraham Gragera, considerado por el autor del prólogo, el escritor y crítico literario Juan Marqués, “el mejor de su generación”. Una joya preparada para ser degustada en pequeñas dosis.
Los envelope poems de la autora recogen la esencia verdadera del estilo de Dickinson y demuestran el talento que atesoraba a la hora de mostrar profundos sentimientos en pocas palabras. Estas composiciones a menudo complementaban cartas privadas (a modo de pequeñas anotaciones en los sobres o en los márgenes de las mismas, cuyas fotografías se muestran al final de la obra –se conservan en Amherts College, Massachusetts); algunas de las cuales también han sido... Seguir leyendo
Preferiría ser amada
Después de un siglo
Nadie conoce ya el Lugar
Ni la Agonía que en él se interpretaba
Como una Paz, inmóvil
La maleza triunfante lo cubrió
Los extraños vagaban deletreando
La Ortografía despoblada
De los vivos de antaño