Ned ha sido siempre un niño muy obediente. Pero la visita del dragón coincide con un cambio importante en su forma de ver el mundo. “Sí” deja de ser la respuesta habitual a las peticiones de sus padres. La transformación supone una revolución en palacio, aún mayor que las apariciones del supuesto monstruo. Los cambios están directamente relacionados con la percepción que el pequeño tiene sobre este animal fantástico. Tras su aparente fiereza se esconde un alma solitario que, tal vez, solo necesita un poco de compañía y buen humor. El encanto de la propuesta reside, especialmente, en la parte gráfica. La ilustradora británica Kate Hindley recupera símbolos y elementos propios de la tradición artúrica para ofrecer una imagen divertida sobre el mundo medieval y el mito del dragón.
Ned ha sido siempre un niño muy obediente. Pero la visita del dragón coincide con un cambio importante en su forma de ver el mundo. “Sí” deja de ser la respuesta habitual a las peticiones de sus padres. La transformación supone una revolución en palacio, aún mayor que las apariciones del supuesto monstruo. Los cambios están directamente relacionados con la percepción que el pequeño tiene sobre este animal fantástico. Tras su aparente fiereza se esconde un alma solitario que, tal vez, solo necesita un poco... Seguir leyendo
El caballero que dijo ¡NO!
En lo alto de un castillo residía
un noble caballero y buen jinete
que siempre se prestaba a hacer su cama
y siempre recogía sus juguetes.
Llamaban Ned a tan amable niño
-la única criatura de aquel pueblo-,
que siempre contestaba a todo sí
y siempre, sin dudarlo, sonriendo.