El nuevo capítulo de la colección Clásicos Ilustrados que dirige el prestigioso ilustrador Benjamin Lacombe para Edelvives recupera toda una leyenda de la literatura infantil sueca del siglo XX. El Consejo de Educación del país nórdico encargó esta obra con el objetivo de divulgar la geografía nacional entre los niños, pero la fantasía que despliega cautivó a todo tipo de públicos, convirtiéndose en la más conocida de su autora. Publicada entre 1906 y 1907, se inspira en los cuentos de animales de Kipling y recoge una gran cantidad de leyendas, mitos y tradiciones de toda Suecia. Selma Lagerlöf fue la primera mujer en recibir el Nobel de Literatura, en 1909. La trama está centrada en las aventuras de Nils, un chico travieso que tras ser hechizado por un duende es reducido a un palmo de altura. A lomos de un ganso recorrerá toda la nación escandinava y aprenderá a valorar la amistad, la solidaridad, el compromiso y el medio ambiente. Una obra, no exenta de crítica social, que ahora recupera todo su encanto gracias a la nueva revisión de los textos y al sugerente apartado gráfico, cincelado a base de evocadoras estampas naturales y la representación de diversos lances protagonizados por el pequeño valiente.
El nuevo capítulo de la colección Clásicos Ilustrados que dirige el prestigioso ilustrador Benjamin Lacombe para Edelvives recupera toda una leyenda de la literatura infantil sueca del siglo XX. El Consejo de Educación del país nórdico encargó esta obra con el objetivo de divulgar la geografía nacional entre los niños, pero la fantasía que despliega cautivó a todo tipo de públicos, convirtiéndose en la más conocida de su autora. Publicada entre 1906 y... Seguir leyendo
El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia
Había una vez un muchacho que no servía para mucho, pues solo le gustaba dormir, comer y hacer travesuras.
Un domingo por la mañana, al ver que sus padres se disponían a salir para ir a la iglesia pensó: "¡Qué bien! Así podré disparar con la escopeta de mi padre sin que nadie me moleste"
Pero, como si su padre hubiera adivinado sus pensamientos le dijo:
- Ya que no quieres venir con nosotros, leerás el sermón en casa.