Las familias con niños y niñas de entre, aproximadamente, tres y cuatro años conocerán de sobra la respuesta que da título a esta obra: ¡ya vooooy! Al igual que su verdadera traducción a la vida real. No solo los humanos viven esos primeros momentos de desobediencia ligados a la reivindicación del yo y al desarrollo de la personalidad, también los peces, como vemos con Suit –el pececillo protagonista-; experimentan estas situaciones, aunque en este caso se achaquen a la tópica falta de memoria ligada a esta especie animal. La trama, simpática y sencilla, describe distintas escenas cotidianas del protagonista, siempre distraído en acciones más divertidas que hacer caso a lo que le piden, un despiste que le lleva a vivir todo tipo de situaciones. La parte gráfica humaniza a los animales, que dialogan, juegan a la rayuela o pasan buenos ratos en los columpios, creando el ambiente divertido en el que transcurre la historia. Una propuesta para primeros lectores que les ayudará a desarrollar la empatía y a corregir errores con una sonrisa en los labios.
Las familias con niños y niñas de entre, aproximadamente, tres y cuatro años conocerán de sobra la respuesta que da título a esta obra: ¡ya vooooy! Al igual que su verdadera traducción a la vida real. No solo los humanos viven esos primeros momentos de desobediencia ligados a la reivindicación del yo y al desarrollo de la personalidad, también los peces, como vemos con Suit –el pececillo protagonista-; experimentan estas situaciones, aunque en este caso se achaquen a la... Seguir leyendo
¡Ya vooooy!
En el fondo del océano, desde hace mucho
tiempo siempre se oye la misma cantinela:
- ¡Ya vooooy!
Es Suit, el pececillo despistado.
Suit es un pez alegre, dicharachero, nada
a gran velocidad... ¡Vaya, que es como
los demás peces!, excepto en un detalle:
tiene muy poca memoria, ¡y eso le causa
muchos problemas!