El gato ha sido expulsado del hogar y lanzado por la ventana. Tras un vuelo sin motor aterriza sobre unas botas para la lluvia, abandonadas en la acera. Hasta aquí podríamos decir que esta historia nos recuerda a algunos elementos propios de otros cuentos tradicionales y que ya forman parte del imaginario colectivo. Sin embargo el talento de Blexbolex (a los que aún no conocen el modus operandi de este brillante artista les recomendamos echar un vistazo a su obra anterior); convierte la aventura del minino en un oscuro vagabundear por diferentes rincones de la ciudad. Una obra de teatro 3.0 para pequeños lectores con ciertos toques noir, que sitúa al gato (encantado de su nueva situación, empoderado y dueño de su propio destino); como el nuevo héroe de los bajos fondos, un granuja tierno y sensible cuando es preciso (como en el momento de rescatar al conejo); y duro e inflexible en otros (algo que advertimos en su rechazo a la propuesta de la niña para jugar junto a ellos) El texto es adictivo y brillante, y la puesta en escena fiel a los conceptos gráficos de este original ilustrador, con pequeños homenajes al cartoon, capaz de convertir cada nueva aventura en un ilusionante relato siempre cargado de sorpresas. Ha nacido un nuevo pícaro en el campo de la literatura infantil y juvenil…
El gato ha sido expulsado del hogar y lanzado por la ventana. Tras un vuelo sin motor aterriza sobre unas botas para la lluvia, abandonadas en la acera. Hasta aquí podríamos decir que esta historia nos recuerda a algunos elementos propios de otros cuentos tradicionales y que ya forman parte del imaginario colectivo. Sin embargo el talento de Blexbolex (a los que aún no conocen el modus operandi de este brillante artista les recomendamos Seguir leyendo
Señor Gato
Súbitamente...
UNA VOZ: -¡Fuera! Vete, asqueroso animal, y nunca más vuelvas a poner las patas aquí!
Un gato negro como la noche da vueltas en el aire. Sus numerosas fechorías han hecho que su dueño, fuera de sí, lo tire por la ventana. La caída parecía no tener fin, a pesar de que el suelo se acercaba a su nariz a una velocidad vertiginosa.