Tras analizar en profundidad otras joyas producidas por la industria japonesa de animación Studio Ghibli, el reconocido especialista Álvaro López disecciona ahora los secretos de El Castillo Ambulante, obra maestra que ha sido recuperada recientemente por una conocida plataforma de VoD para deleite de aficionados (y no aficionados) al género. Un exhaustivo y apasionante recorrido tanto por la adaptación visual que Hayao Miyazaki dirigió en 2004 como por su delicioso texto original, la novela de Diana Wynne Jones que lleva varias décadas cautivando a todo tipo de lectores. Con un claro mensaje pacifista como trasfondo, descubrimos todos los matices y curiosidades que rodearon el génesis y la creación de la aventura de Sophie en su contienda contra las sombras, una travesía jalonada de terribles experiencias y aprendizajes vitales que solo puede superar gracias al poder del amor. Rigurosa, con abundante material gráfico, cargada de anécdotas y aspectos menos conocidos, ayuda a valorar con mayor profundidad ambos proyectos. La versión cinematográfica obtuvo una nominación al Oscar y fue destacada en los festivales de Venecia y Sitges, además de recibir el Premio Nébula al Mejor Guion
Tras analizar en profundidad otras joyas producidas por la industria japonesa de animación Studio Ghibli, el reconocido especialista Álvaro López disecciona ahora los secretos de El Castillo Ambulante, obra maestra que ha sido recuperada recientemente por una conocida plataforma de VoD para deleite de aficionados (y no aficionados) al género. Un exhaustivo y apasionante recorrido tanto por la adaptación visual que Hayao Miyazaki dirigió en 2004 como... Seguir leyendo
El Castillo Ambulante. El corazón es una pesada carga
Sonido de viento. Se escuchan los pasos de algo grande y pesado. Entre la niebla emerge una figura extraña, cochambrosa, que se aproxima entre chirrídos destartalados. El título de la película ya nos pone sobre aviso de qué puede ser esa primera imagen: un castillo ambulante. ¿Pero cómo se puede mover un castillo? Hayao Miyazaki lo podría habert planteado de mil formas distintas, pero nos propone esta.