Tras el éxito mundial que supuso el primer capítulo de la saga Las tierras embrujadas, la joven autora norteamericana regresa con una narración, estructurada a partir de varios saltos temporales, en la que se pone de manifiesto el intenso trabajo de caracterización de los personajes que desarrolla en cada trama, siempre en favor de la inclusión social y la lucha contra los estereotipos. Protagonistas ambiguos en un mundo ficticio cuya tensión global recuerda, por momentos, al nuestro. Fan confesa de los videojuegos, Dennard fusiona las evidentes influencias de determinados arcades y juegos de mesa, como los creados por la factoría BioWare a finales de la década anterior (Dragon Age), en su producción literaria. Todos creen que el principe Merik ha fallecido tras el accidente de su barco pero la realidad es que lucha en la sombra por desvelar la identidad del responsable de ese intento de asesinato. Solo es una de las vetas que encontramos en el argumento, tan variable como adictivo, que deja a los fans con ganas de descubrir el camino que tomará la próxima entrega. Las bondades de esta historia no han pasado desapercibidas para The Jim Henson Company, que ha adquirido los derechos para convertir los enfrentamientos entre los tres Imperios en una serie orientada a plataformas VoD.
Tras el éxito mundial que supuso el primer capítulo de la saga Las tierras embrujadas, la joven autora norteamericana regresa con una narración, estructurada a partir de varios saltos temporales, en la que se pone de manifiesto el intenso trabajo de caracterización de los personajes que desarrolla en cada trama, siempre en favor de la inclusión social y la lucha contra los estereotipos. Protagonistas ambiguos en un mundo ficticio cuya tensión... Seguir leyendo