El talento de las autoras portuguesas Isabel Minhós y Madalena Matoso queda manifiesto en cada nuevo proyecto en el que se embarcan, primero desde el sello que ambas fundaron hace unos años, Planeta Tangerina, inagotable cantera de artistas y germen de numerosos proyectos que han revolucionado, tal vez sin pretenderlo, el panorama del libro ilustrado; y luego desde los distintos sellos en los que van compartiendo sus propuestas por todo el mundo. En España Fulgencio Pimentel, cuyo catálogo está caracterizado por la originalidad y la calidad, apuesta por este singular álbum en el que la pareja indaga con una singular metafísica, en determinados fragmentos de gran belleza, entre los secretos de nuestra existencia (y de la de otros muchos objetos)
“Si desaparecemos sin que nadie
se dé cuenta, no desaparecemos.
Porque, para que algo desaparezca,
es necesario que alguien lo haya visto primero,
y lo haya echado en falta después.
Para que algo desaparezca
hacen falta siempre dos."
A través de un catálogo de imágenes que sigue los criterios estéticos habituales de la ganadora del Premio Nacional de Ilustración de Portugal en 2008, una fusión perfecta de personajes cargados de sensibilidad y escenarios geométricos, tratamos de entender múltiples conceptos que nuestra mente nunca ha conseguido esclarecer; y dar respuesta a inquietudes -como la que da título a la obra-, que surgen, especialmente, cuando echamos de menos a alguien o algo (las personas queridas pero también los calcetines, la nieve, las gotas de lluvia…)
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¿Adónde vamos cuando desaparecemos?
Casi nunca nos vamos lejos...
Estábamos ahí mismo,
a la vuelta de la esquina.
Algunas veces escondidos,
con los ojos bien abiertos.
Otras veces, deseando ser descubiertos.
Si desaparecemos sin que nadie se dé cuenta, no desaparecemos.