Nuestro planeta posee recursos suficientes para que nadie pase hambre, sin embargo las consecuencias del cambio climático, las guerras, las corrientes migratorias que provocan esos conflictos bélicos y sociales, la especulación y abusos de algunas multinacionales alimentarias y otros factores que la escritora e ilustradora Lucía Serrano trata de resumir en este libro informativo, provocan que, a día de hoy más de 800 millones de personas sufran malnutrición. Esta terrible situación se acentúa con la popularización la comida basura o los procedimientos fraudulentos que se introducen en el proceso de fabricación de determinados productos, tal y como denuncia la autora. A través de un texto breve y conciso, aderezado con una ilustración por página, diseñada en tono caricaturesco, que ayuda a comprender mejor las explicaciones, Serrano construye un certero alegato que debe servir como aviso: es hora de “pasar a la acción” y demostrar nuestra responsabilidad individual en la vida cotidiana, adoptando ciertas dinámicas saludables que nos benefician a todos. Anaya muestra su compromiso con la edición de una colección que difunde los ODS de Naciones Unidas. El segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que esta institución planteó en 2015 como parte de su estrategia global apuesta por conseguir que toda la población tenga un acceso equitativo a los alimentos, poniendo fin al hambre, alcanzando una seguridad alimentaria homogénea en todo el mundo, reivindicando una mejora de la nutrición y mayor promoción de la denominada agricultura sostenible, temas todos ellos analizados en este proyecto.
Nuestro planeta posee recursos suficientes para que nadie pase hambre, sin embargo las consecuencias del cambio climático, las guerras, las corrientes migratorias que provocan esos conflictos bélicos y sociales, la especulación y abusos de algunas multinacionales alimentarias y otros factores que la escritora e ilustradora Lucía Serrano trata de resumir en este libro informativo, provocan que, a día... Seguir leyendo
¿Qué comemos?
¿Sabías que en el mundo hay más de 800 millones de personas que pasan hambre? Eso es más que toda la población de Europa junta.
La Tierra es capaz de alimentarnos a todos. Pero somos los seres humanos los encargados de repartir los alimentos de manera justa.
¿Te parece justo este reparto?