Las verdes y frías praderas de Yorkshire, tan evocadas en la literatura y el cine (recordemos sin ir más lejos las andanzas de James Herriot, tan populares en el siglo XX), sirven como escenario para esta obra que el tiempo ha convertido en clásico imprescindible. Nacida de la imaginación de la escritora de El pequeño Lord, tal vez nunca lo suficientemente valorada, despliega una trama llena de magia que ahonda en el descubrimiento personal, la autoestima y el reconocimiento de los otros. La mansión a la que Mary llega tras la muerte de sus padres está sumida en un aire de tristeza y alberga extraños misterios. Allí existe un jardín especial donde la amistad crece, la enfermedad desaparece y la tristeza se olvida. En él, la huérfana Mary, su primo enfermo Colin y el bondadoso Dickon descubrirán un refugio secreto donde crecerá la esperanza, la amistad y la alegría. El aire victoriano y gótico del huerto constituye una de las claves de esta historia adaptada a la gran pantalla en tres ocasiones con desigual fortuna. Un relato que envejece con salud y seguirá despertando el interés de los lectores adolescentes aficionados a la buena literatura british.
Las verdes y frías praderas de Yorkshire, tan evocadas en la literatura y el cine (recordemos sin ir más lejos las andanzas de James Herriot, tan populares en el siglo XX), sirven como escenario para esta obra que el tiempo ha convertido en clásico imprescindible. Nacida de la imaginación de la escritora de El pequeño Lord, tal vez nunca lo suficientemente valorada, despliega una trama llena de magia que ahonda en el descubrimiento personal, la autoestima y el reconocimiento de los otros. La mansión a... Seguir leyendo
El jardín secreto
Cuando Mary Lennox fue a vivir con su tío a la mansión de Misselthwaite, todo el mundo dijo que era la niña más desagradable que jamás se hubiera visto. Y es que era cierto: tenía el rostro afilado, el cuerpo escuálido, los cabellos apagados y lacios, la expresión agria. Su cabello era trigueño, pero también su faz era del mismo color, y es que había nacido en la India y desde siempre había padecido una u otra enfermedad.