En el fondo del mar hay, por supuesto, una escuela. Allí acuden los hijos de peces, cefalópodos y moluscos. En las clases, estos días, los compañeros hablan de la llegada de un nuevo alumno al que no es fácil identificar. La razón: es especialmente tímido. Es cierto que tiene algunos pequeños problemas para integrarse, sobre todo a raíz de ese conflicto personal que provocan las inseguridades, pero por suerte allí, como en la superficie, solo es cuestión de buscar a aquellos con los que más nos sentimos a gusto para superar miedos y disfrutar con todo lo que ofrece el día a día. Nada como una fiesta de cumpleaños para propiciar encuentros inesperados. Técnicas artesanas y digitales se fusionan para dar forma a este relato, protagonizado por el pulpo Mauricio, con el que muchos/as se pueden identificar en los primeros días de cole y encontrar un acicate más para afianzar su personalidad.

En el fondo del mar hay, por supuesto, una escuela. Allí acuden los hijos de peces, cefalópodos y moluscos. En las clases, estos días, los compañeros hablan de la llegada de un nuevo alumno al que no es fácil identificar. La razón: es especialmente tímido. Es cierto que tiene algunos pequeños problemas para integrarse, sobre todo a raíz de ese conflicto personal que provocan las inseguridades, pero por suerte allí, como en la superficie, solo es cuestión de buscar a aquellos con los... Seguir leyendo