Cuentos breves, escritos con el dinamismo y delicadeza que caracterizan las obras de esta célebre autora (tal vez menos conocida para las generaciones actuales que para los padres y madres que leyeron las aventuras de los Cinco), por los que desfila una amplia variedad de protagonistas: elementos de la naturaleza, duendes, magos, juguetes, animales y hasta Papá Noel, todos ellos rezuman sabiduría, ingenuidad... También aparecen retratados algunos aspectos negativos como el orgullo, la altivez o la avaricia. Son historias con el tono propio de los relatos tradicionales, en algunos casos con pretensión educativa y que siempre terminan con una apelación directa al lector. La autora escribió buena parte de ellos para su hija y por su estilo y estructura son especialmente adecuados para celebrar sesiones de narración oral. Divididos para compartir a lo largo de cada una de las cuatro estaciones, cada propuesta incluye un par de cándidas ilustraciones sobre los personajes protagonistas y decoraciones ornamentales en las esquinas de las páginas que otorgan especial protagonismo a caracteres fantásticos, plantas, flores y pequeños animales del bosque, todo ello a cargo de la joven artista británica Becky Cameron.
Cuentos breves, escritos con el dinamismo y delicadeza que caracterizan las obras de esta célebre autora (tal vez menos conocida para las generaciones actuales que para los padres y madres que leyeron las aventuras de los Cinco), por los que desfila una amplia variedad de protagonistas: elementos de la naturaleza, duendes, magos, juguetes, animales y hasta Papá Noel, todos ellos rezuman sabiduría,... Seguir leyendo
Un cuento para cada estación
Era una hermosa mañana de primavera. Los pájaros cantaban y el sol brillaba tanto que Julia saltó de la cama sin esperar a que su madre fuese a despertarla.
"Tengo que ir a ver cómo están las plantas -pensó-. Últimamente ha llovido tanto que llevo no sé cuantos días sin salir del jardín. Iré antes de desayunar, aprovechando el buen tiempo."
Se vistió rápidamente y corrió al jardín. Tras la lluvia, el aire olía a humedad.