En la historia del fútbol han existido jugadores desequilibrantes, estrellas de clase mundial, regateadores imposibles, goleadores de leyenda… Pero también personajes singulares que, con un solo gesto, han sido capaces de dejar huella para siempre en los aficionados de todo el mundo. Esta es la historia de un deportista muy especial, René Higuita, portero de la selección de Colombia y laureado cancerbero en clubes europeos (Real Valladolid) y americanos, que un día sorprendió a los fans del balompié con un gesto técnico insólito, una acrobacia que transformó un partido aburrido en un excéntrico ejercicio de libertad. ¿Cómo surgió aquella idea? ¿Qué soñaba de niño aquel pelotero del barrio de Castilla, en Medellín? La colección Gol o penalti, un nombre prestado de la famosa regla aplicada durante los partidos de fútbol en la infancia, glosa de forma muy original y atractiva (incluye recortables para chapas, fichas estadísticas divertidas, ilustraciones caricaturescas y una combinación de imágenes y textos dinámica y adictiva); las figuras de distintos mitos del fútbol a través de historias reales de deportistas que mantuvieron el espíritu infantil durante su ejercicio profesional. Como dicen los autores: "haced una prueba, preguntad a cualquiera que lo haya visto jugar. La mayoría dibujará una sonrisa en la cara". El balompié que ya no existe en pequeñas dosis...
En la historia del fútbol han existido jugadores desequilibrantes, estrellas de clase mundial, regateadores imposibles, goleadores de leyenda… Pero también personajes singulares que, con un solo gesto, han sido capaces de dejar huella para siempre en los aficionados de todo el mundo. Esta es la historia de un deportista muy especial, René Higuita, portero de la selección de Colombia y laureado cancerbero en clubes europeos (Real Valladolid) y americanos, que un día sorprendió a los fans del balompié con... Seguir leyendo
EL LOCO HIGUITA Y EL ESCORPIÓN
A veces me gusta imaginarme jugadas absurdas, jugadas que sé que ningún futbolista se atrevería nunca a hacer.
¿Te imaginas lanzar un penalti con la cabeza? ¿Tirar una falta de tacón? ¿Rematar un centro con el culo?
A nadie se le ocurriría hacer algo así en un partido, aunque sería divertido.