Hay días en los que parece que habría sido mejor no levantarse de la cama. Como le ocurre a Elena, seguro que has vivido alguna alguna vez una de esas jornadas en las que todo sale mal. En su caso la "serie de catastróficas desdichas" están originadas por la falta en el suministro de luz ocasionada por una gran tormenta. Pero los problemas no son solo suyos, una gran cantidad de vecinos del barrio están discutiendo en la calle como consecuencia de otros pequeños problemas encadenados. ¿Cómo solucionar este desaguisado? Nada como una buena historia y un sabroso aperitivo en compañía para comprender lo absurdos que resultan a veces nuestros comportamientos cuando nacen del mal humor. El libro ilustrado, firmado por Begoña Bueno y Dani Cruz, aporta un toque de simpatía para contribuir a una mejor convivencia cotidiana (y una sugerente receta de "magdalenas susurrantes" como complemento, en las guardas, que puede contribuir a dibujar una sonrisa en momentos grises)
Hay días en los que parece que habría sido mejor no levantarse de la cama. Como le ocurre a Elena, seguro que has vivido alguna alguna vez una de esas jornadas en las que todo sale mal. En su caso la "serie de catastróficas desdichas" están originadas por la falta en el suministro de luz ocasionada por una gran tormenta. Pero los problemas no son solo suyos, una gran cantidad de vecinos del barrio están discutiendo en la calle como consecuencia de otros pequeños problemas encadenados. ¿Cómo... Seguir leyendo
¡No hay luz!
Elena vivía en el piso 23 de una pequeña ciudad. Esa mañana, se despertó con los truenos de una gran tormenta.
- ¡El despertador no ha sonado!
- ¿Por qué?
- ¡Oh, no hay luz!
Esa mañana desayunó de mal humor... Se había perdido el programa de radio de su prima Gema, la de las cremas.