La flor perdida del chamán de K
Un increíble viaje de los Andes a la Amazonia
Laila, la protagonista de esta historia, es una joven que sufre una enfermedad degenerativa y difícil diagnóstico. Gracias a Juan Suerte, guarda de la biblioteca del centro médico peruano donde arranca el relato, descubre -en compañía de El Rato, todo un "veterano" que ayuda a hacer el día a día más ameno-; una reliquia. Se trata del viejo diario de un científico en el que se describen las propiedades de la flor perdida del chamán de K., especie vegetal amazónica con capacidad para curar todo tipo de males. Guiados por la esperanza, y sin pensar en todos los peligros que acechan en una jungla, se internan en la selva amazónica. El autor juega con las tipografías, introduce ideogramas, símbolos y pequeñas ilustraciones que ayudan a situar la acción, ambientada en los años ochenta del siglo XX -los mediadores, padres y madres de la Generación X recordarán con cariño algunos objetos que se citan, como el walkman, o las referencias de la cultura popular, como la película "Regreso al futuro"-; e imprime un dinamismo que genera adicción capítulo tras capítulo. Bajo la trama subyacen diversas problemáticas que Morosinotto denuncia basándose en una buena documentación en la que se ha apoyado durante la escritura. La búsqueda de la propia identidad, los íntimos sentimientos espirituales o el valor de la amistad brillan gracias al excelente trabajo del narrador, que consigue conmover con su fusión de comedia, aventura y drama.
Laila, la protagonista de esta historia, es una joven que sufre una enfermedad degenerativa y difícil diagnóstico. Gracias a Juan Suerte, guarda de la biblioteca del centro médico peruano donde arranca el relato, descubre -en compañía de El Rato, todo un "veterano" que ayuda a hacer el día a día más ameno-; una reliquia. Se trata del viejo diario de un científico en el que se describen las propiedades de la flor perdida del chamán de K., especie vegetal amazónica con... Seguir leyendo
La flor perdida del chamán de K
Estoy a punto de morir. Esta es la verdad.
Y tú lo sabes mejor que nadie.
Solo tengo cuántos doce años…, ha sido difícil para mí
aceptarlo. He tenido que ser valiente. Pero ahora mi cómo
se dice cuándo estás en crisis preocupación es otra, la de no
conseguir llegar hasta el final.
Porque (tú también sabes esto) es una historia larga y
complicada esta, y se entreteje como esas así cestitas de
chambira que la vieja tejedora intentó enseñarnos mientras nos llenaba la cabeza de esas que se cantan canciones
y leyendas de la jungla y yo lloraba por mi pobre walkman,
que ya no funcionaba.
En fin. Espero conseguir hacer, bueno, en fin, conseguir
llegar hasta el final, justo hasta el final.
Si pudiese te dejaría la como cuando tienes algo que hacer… tarea, es más, estaría bien porque así terminaríamos
antes… Pero creo que tú aún no las oyes. Las voces, digo.
No las oyes. Sin embargo, yo sí. Así que me toca a mí hacer
¿cómo se dice?
|
||||||||||||||||||||||||
NOVEDADES SELECCIONADAS
|
||||||||||||||||||||||||
COMENTARIOS
Valoraciones (1)
Un Lector
To the canallector.com owner, You always provide valuable information.
|