El protagonista, aunque siguió haciendo lo mismo de siempre, solo recuerda que un buen (o mal) día, perdió la cabeza. Esta inició un camino propio, tomó una senda divergente frente al cuerpo, atrapado en una infancia corriente, como las demás. Poco a poco incluso se acostumbró y aprendió a encontrar su lado positivo (como ignorar las preguntas sobre el colegio en casa). Hasta que apareció ella, en aquel parque. Desde entonces... Un relato dulce y muy divertido que sabe capturar la "anarquía" infantil, retratar sus inquietudes fraguadas en total libertad que, al mismo tiempo, tributa un homenaje a las mejores historias de amor. Esa esencia ingenua y candorosa, siempre profundamente divertida, aparece esbozada en los trazos sueltos y vivaces de Mercè Galí, esos mismos que caracterizan esa inolvidable etapa vital, artista que ha sido seleccionada con anterioridad en las muestras y catálogos de eventos como Bologna Children’s Book Fair, Bienal de Bratislava o The White Ravens (Internationale Jugendbibliothek); además de obtener premios de largo alcance como el Junceda de ilustración. El texto está firmado por Matilde Tacchini, que debuta en el mercado de LIJ en español con esta obra.
El protagonista, aunque siguió haciendo lo mismo de siempre, solo recuerda que un buen (o mal) día, perdió la cabeza. Esta inició un camino propio, tomó una senda divergente frente al cuerpo, atrapado en una infancia corriente, como las demás. Poco a poco incluso se acostumbró y aprendió a encontrar su lado positivo (como ignorar las preguntas sobre el colegio en casa). Hasta que apareció ella, en aquel parque. Desde entonces... Un relato dulce y muy divertido que sabe capturar la... Seguir leyendo
Cuando perdí la cabeza
No recuerdo muy bien cómo, cuándo ni por qué.
Un día mi cabeza se marchó volando.