Un sábado por la tarde, después de comer, es el mejor momento para un nuevo juego entre mamá, papá e Isabela. La pequeña pone a prueba su imaginación ofreciendo los ropajes necesarios para convertirse en Caperucita, el cazador y el lobo. Pero la madre se ha tomado demasiado en serio el papel porque su transformación es espeluznante, tanto que, amenazados por su agresividad, el tirador se ve obligado a intervenir... ¿Será la función, en realidad, un cuento de terror? ¿Son tan buenos actores como parecen? Los pinceles de Parreño transforman este sencillo relato cotidiano de una hija única pasando momentos divertidos en familia, en una elegante colección de escenas elaboradas mediante acuarelas y procedimientos digitales. Un cuento lleno de matices, muy atractivo visualmente, que firma un viejo conocido de la literatura infantil y juvenil, autor de numerosos y variados títulos que los lectores recordarán, sin duda, con cariño.
Un sábado por la tarde, después de comer, es el mejor momento para un nuevo juego entre mamá, papá e Isabela. La pequeña pone a prueba su imaginación ofreciendo los ropajes necesarios para convertirse en Caperucita, el cazador y el lobo. Pero la madre se ha tomado demasiado en serio el papel porque su transformación es espeluznante, tanto que, amenazados por su agresividad, el tirador se ve obligado a intervenir... ¿Será la función, en realidad, un cuento de terror? ¿Son tan buenos... Seguir leyendo
¡MAMÁ ES UN LOBO!
Los antiguos griegos crearon el teatro. Representaban las obras al aire libre. Muchos siglos después, Isabela descubrió que podía hacer teatro en cualquier parte. Y un sábado por la tarde, después de comer, la niña propuso:
- ¡Hagamos un teatro!
Los padres, con el estómago lleno, respondieron:
- Antes, descansemos un ratito.
Pero ella insistió tanto que consiguió que sus padres la acompañaran al salón
- Esperad aquí, ahora vuelvo -dijo la niña.