Adéle no se lo explica. ¿Por qué en los cuentos tradicionales las princesas, casi siempre, están en peligro? ¿Por qué se trata de distinta manera a los príncipes? ¡Para ella, todas esas historias son terribles! Tal vez, reflexionar así sobre la última lectura justo antes de dormir es el caldo de cultivo perfecto para generar sueños diferentes, como los que llevan a la protagonista a Encantamiento, el país de los relatos de Bobhadas, espacio en el que brotan las historias más cursis y pobladas de lugares comunes. Un mundo famoso por la magia y el misterio que se producen en cada esquina, y por la azarosa vida de sus princesitas (Jade, Miranda, Jennifer, Melisa, Carlota, Azucena, Aurora, Esmeralda, Clarinda, Alexía, Harmonía...); siempre tutorizadas por la niñera para aprender la senda "correcta". Sin embargo, en estas coordenadas también reside ahora una inesperada visitante del Gran Palacio, la propia Adéle que no esconde sus intenciones en esta original y transformadora ensoñación: como "alérgica" confesa a los cuentos de hadas, desmontar el "sistema" desde dentro, aunque sea necesario encargar un apocalipsis al mismísimo Hechicero de las Tinieblas. Una vuelta de tuerca a la tradición, revisada por uno de los personajes de cómic más irreverentes y atrevidos del tebeo infantil de los últimos años, que aquí no deja títere con cabeza en su ilusión por construir un nuevo tipo de literatura fantástica para la gente de su edad, sin espacio para príncipes que viven ricamente ni princesas obligadas a competir por ser simples subalternas. Humor y crítica social inteligente en una edición, más lujosa que las que conocemos (cartoné y acabados dorados frente a la rústica habitual); con una estructura extensa que difiere de las historietas con las que se ha dado a conocer entre los lectores).

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