La autora, traductora y filósofa italiana Guia Risari, a quien conocimos en España gracias a "Aquiles, el puntito" (Kalandraka, 2006); lleva tiempo interesándose por la literatura relacionada con las migraciones. Fruto de esa sensibilidad nace este bello relato, ilustrado con la poética habitual de Federico Delicado, que permite compartir un viaje muy especial junto a Laura y Omar. El trayecto comienza en una de las paradas del viejo tranvía naranja, vehículo que se caracteriza por tener unos rasgos singulares. La identificación no es muy corriente (una flor en vez de un número); frente a las caras cotidianas de aburrimiento y sueño, aquí solo montan personas alegres y cantarinas, junto a una amplia nómina de animales humanizados. En cada estación se producen escenas singulares que desatan las emociones de los compañeros de travesía, y a través de las ventanas es posible degustar variados e impactantes paisajes (terrestres, submarinos, aéreos...) Todo es posible cuando tenemos cerca a personas que saben demostrar su afecto y compartir la esperanza. Un emotivo y metafórico álbum que invita a soñar y a descubrir matices nuevos en cada lectura.
Federico Delicado en Canal Lector
La autora, traductora y filósofa italiana Guia Risari, a quien conocimos en España gracias a "Aquiles, el puntito" (Kalandraka, 2006); lleva tiempo interesándose por la literatura relacionada con las migraciones. Fruto de esa sensibilidad nace este bello relato, ilustrado con la poética habitual de Federico Delicado, que permite compartir un viaje muy especial junto a Laura y Omar. El trayecto comienza en una de las paradas del viejo tranvía naranja,... Seguir leyendo
El tranvía número Flor

Laura siempre contaba historias increíbles.
Hablaba de un tranvía en el que sucedían cosas extraordinarias.
Nadie la creía, excepto Óscar, un chico reservado y melancólico.
- Extraño mi casa -decía él-. Extraño el país donde nací.
- ¿Quieres volver a verlo? -le preguntó Laura un día.
- ¿Y cómo? -respondió él con los ojos muy abiertos.
- Esta tarde espérame en la parada del tranvía a las tres en punto. Iremos juntos.