Con un mismo esquema que se repite a lo largo del libro, la autora propone una serie de alternativas correctas y divertidas a las travesuras más usuales que realizan los bebés. En una página expresa una acción típica de los bebés pero no tolerable. En la siguiente muestra una propuesta parecida pero adecuada. El libro invita al niño a participar, pues puede prever qué va a suceder a continuación sin que falte el factor sorpresa. Los dibujos en tonos pastel representan de manera realista el mundo que les rodea, siendo un referente para que los niños mantengan la atención durante la narración.Con un mismo esquema que se repite a lo largo del libro, la autora propone una serie de alternativas correctas y divertidas a las travesuras más usuales que realizan los bebés. En una página expresa una acción típica de los bebés pero no tolerable. En la siguiente muestra una propuesta parecida pero adecuada. El libro invita al niño a participar, pues puede prever qué va a suceder a continuación sin que falte el factor sorpresa. Los dibujos en tonos pastel representan de manera realista el mundo que les rodea, siendo un referente para que los niños mantengan la atención durante la narración.
¡Eso no se hace!
Tirar de las gafas de papá, ¡todos los pequeños lo hacen! Pero... ¡No, no, no, eso no se hace! Un gran beso, eso está mucho mejor. Llenarlo todo de agua, ¡menudo remojón! Pero... ¡No, no, no, eso no se hace!